lunes, 23 de febrero de 2009

SIMBOLOGÍA EN “LLUVIAS TORRENCIALES” DE POMPONIO

La poesía es simbólica, intensa y surge también de la inspiración como lo sostenía o defendía Rilke en “Cartas a un joven poeta”.
Por otro lado la poesía debe, ante todo, según el premio Nobel de Literatura Eliot, sensibilizar. Por estos senderos se enrumba la poesía de Juan Pomponio a quien hemos conocido maravillosamente por el medio que relaciona, confunde, aclara y hasta mata: la Internet; para unos un medio peligroso, pero para nosotros un medio que nos encamina por los senderos de la poesía universal.
El vate, desde el título de su trabajo poético, traspasa del epíteto a la metáfora que es un mundo desbordante de inferencias. En una primera aproximación nos da la idea de invierno intenso pero si nos quedamos en ese nivel estaríamos en equivocaciones o errores gruesos; un mero literalismo de la lectura. Más bien Lluvias torrenciales nos lleva a un mundo más complejo del hombre y su relación con otros desde la perspectiva de los distintos niveles de amor: desde el de pareja hasta al del prójimo. También de la relación del hombre con du medio natural o social.
Sostenemos que la poesía de Pomponio es simbólica y sensibilizadora. Referente a lo simbólico lo desarrolla desde una perspectiva bisémica porque nos describe una situación y detrás de ella nos permite inferir sentidos sugerentes. En el caso de la estrofa:

“Una tarde apresé el nombre de tu historia
cincelada en el barro crepuscular
con llamaradas de hierbas azules.”
(de “EN LOS CAMPOS DEL TIEMPO).

En los versos precedentes nos describe al poeta recordando a alguna dama o mujer que le recuerda o la tiene presente. Pero detrás es esta descripción también nos deja entrever el origen del hombre y del amor porque él surgió del barro o del polvo, también con él se creó el universo. Pero tampoco se originó solo sino con su pareja para perpetuarse.

A nivel estructural el poemario consta de una imagen que precede a un conjunto de poemas que tienen una relación coherente. A nivel de versos predominan los de arte menor para dar mayor fluidez al texto.
A nivel de simbología, que es donde se desarrolla el significado, desde nuestra perspectiva, consideramos los siguientes:
a) “En los campos del tiempo” que lo precede la imagen de un ojo sobre una especie de esfera con un fondo que asemeja a un lago o agua, simboliza la permanente búsqueda del amor pero un amor anexado a la luz, con la sabiduría. “y así caminan mis letras / sobre el sendero de luz / buscando el origen de tu voz”. Recordemos que luz tiene un significado que es el de sabiduría, por eso el amor debe ser no solo pasional sino que también racional. Entonces es el símbolo del amor y la sabiduría, pero un amor desde los inicios de la humanidad, sin tiempo, universal como recordándonos a los clásicos ese amor que no fenece que es eterno.
Refuerzan este símbolo los términos: el Sol, luz, tiempo, universo, etc.
b) Luego en la segunda imagen nos presenta a una dama que carece de cabeza pero tiene los senos pronunciados, en donde el símbolo es la alusión a la belleza femenina como una especie de escultura que se hace con mucho cuidado y además que es comparable con los ángeles. “Sobre tus caderas de mármol / cincelan orfebres poseídos / trabajando sin descanso”. (de “En la eternidad”).
c) En la tercera imagen se describe la figura esbelta desnuda de una dama acompañada de un tigre que están caminado juntos en un ambiente impresionista nocturno. Nuevamente vuelve a reiterar ambientes inspiradores para el amor: noche, mar. Pero acá sobre sale la simbiosis del hombre con su entorno natural: mar, noche, playa, horizonte. En todo caso es un símbolo de un amor o de una simbiosis entre el ser humano y su entorno: fauna, naturaleza. La armonía del hombre con el cosmos o universo.
d) En la siguiente imagen se presenta una dama desnuda con senos pronunciados, pero a la altura del ombligo una nube que despide un relámpago radiante. Lo que nos muestra una vez más la relación Hombre- Naturaleza que es permanente pero en total armonía, como guardando el equilibrio entre ambos.

“Besar, besar y volver a besar siempre,
besar la ilusión del campo sembrado
con raíces tímidas donde circulan besos
aun no germinados”. (de “HACIA LA ETERNIDAD”).


También nos resalta probablemente que el amor debe ser tan natural y no de puras conveniencias que le han hecho perder su sentido como tal. Entonces simboliza un amor sincero como la misma relación que se tiene con la naturaleza.

e) La penúltima imagen resalta a una dama desnuda pero con los brazos extendidos, hacia la libertad, entre la lluvia. Acá simboliza el amor: hombre-dama-naturaleza. “La lluvia emerge de tu cuerpo.” (En “El arco iris de tu lluvia). Es el símbolo de un amor sincero, natural. Predominan los términos naturales: arco iris, lluvia, bosque, otoño, días, mar.

f) La última imagen es más sugerente, nos presenta a una dama entre las aguas de la lluvia bajo los relámpagos que ocasionan el encuentro de nubes. Propone un amor sin tiempo, es decir como un sentimiento profundo y no fugaz como los que se dan en la actualidad. Es una búsqueda de la intensificación y perduración de los auténticos sentimientos para dejar a un lado el problema de la alexitimia que predomina en estos días y que ha hecho que el hombre pierda su sensibilidad o sentimiento.

A pesar de haber desarrollado o propuesto un amor al ritmo de la naturaleza, también ha faltado complementar en un amor producto de la tecnología. Probablemente el poeta solo decidió dejarnos un amor armonioso, intenso y no tecnologizado o tecnificado porque ahora todo es técnica o estrategia en todos los campos del saber y actuar humano.
En síntesis podemos afirmar que la poesía de Pomponio simboliza a un amor intenso, duradero y sincero entre las personas: desde el de pareja hasta el social, pero que se dé como se da en el desarrollo de la naturaleza: sin violencia, sin conveniencias o intereses. No un amor como se da hoy en día: amor de computadora, mecánico. Rescata al ser humano desde sus orígenes o tal vez nos querrá indicar que debemos regresar al origen para reinventarnos, reestructurarnos volvernos a encontrar como verdaderos seres humanos, como lo postulaba Alejo Carpentier en “Viaje a la semilla”.

Hugo González Aguilar. Docente Universitario en Comunicación, crítico literario, Director de Investigación de la U. Autónoma del Perú.

2 comentarios:

Cruz Yayes Barco dijo...

Hugo nos permites como en vuelo de cóndor visualizar la obra de Juan Pomponio en su explendor de totalidad y profundidad a partir de la fuente que la inspira y la dirige: el amor.
Juan nos dió la oportunidad durante casi dos años de visualizar su poesía en su propia vida en todos los escenarios de la convivencia familiar, social, cultural.
Juan ha sido y será un incontaminado poeta del amor como tu nos lo revelas en estas notas.
Nos alegra haber leido esta nota y dejar constancia de nuestra visita.

Juan Pomponio dijo...

Gracias mi querido Cruz Yayes. Gracias a Hugo por semejante trabajo sobre LLUVIAS TORRENCIALES. Me siento muy feliz por haber tenido este bello comentario, feliz por las palabras del hermano Yayes que tanta hospitalidad me brindó allá en la bella Venezuela.
Ahora sólo resta publicarlo, y en eso estamos, buscando los recursos.

Un abrazo de luz

Juan Pomponio